He llegado a la conclusión de que tengo la más innata capacidad para complicarme la vida, aunque sé que tu eres una complicación, estoy dispuesta a arriesgarme por tí y por tus tardes de inviernos.
Después de eso, sin embargo, no puedo evitar pensar que se me partiría el corazón saber que tu estás aquí por pena.
Hay veces en que nos prometemos a nosotros mismos que aprenderemos la lección. Hay veces, incluso, en que nos creemos que tenemos controlada la situación. Pero, amigos míos, siento deciros que no es así. Nada en esta vida se puede controlar. No de la forma en la que estoy pensando. Ojalá a veces todo fuera tan fácil como apretar un botón para volver un tiempo atrás, jurándote a ti misma que ésta vez las cosas las vas a hacer bien. Vamos... no nos engañemos. ¿Quién no se ha sentido con el corazón roto? Y sin embargo seguimos creyendo en que un día habrá alguien que realmente vuelva a recomponerlo. No con pegamento, sino con palabras y promesas hechas a oscuras. Promesas que se cumplen porque hemos decidido que las cosas ahora se van a cumplir. Si digo algo, lo hago. Si te digo que te quiero... no lo dudes. No dudes del hecho de que somos almas gemelas, no dudes de que hemos venido a este mundo para estar unidas... no dudes ni siquiera de la idea que a lo mejor nos hemos conocido antes. A día de hoy no alcanzo a entender si esas miradas significan algo... pero quiero que sepas que un simple cruce de miradas hace mi día un poco más mágico. Puedes reírte de mi, pero todos nos hemos sentido así.
Después de eso, sin embargo, no puedo evitar pensar que se me partiría el corazón saber que tu estás aquí por pena.
Hay veces en que nos prometemos a nosotros mismos que aprenderemos la lección. Hay veces, incluso, en que nos creemos que tenemos controlada la situación. Pero, amigos míos, siento deciros que no es así. Nada en esta vida se puede controlar. No de la forma en la que estoy pensando. Ojalá a veces todo fuera tan fácil como apretar un botón para volver un tiempo atrás, jurándote a ti misma que ésta vez las cosas las vas a hacer bien. Vamos... no nos engañemos. ¿Quién no se ha sentido con el corazón roto? Y sin embargo seguimos creyendo en que un día habrá alguien que realmente vuelva a recomponerlo. No con pegamento, sino con palabras y promesas hechas a oscuras. Promesas que se cumplen porque hemos decidido que las cosas ahora se van a cumplir. Si digo algo, lo hago. Si te digo que te quiero... no lo dudes. No dudes del hecho de que somos almas gemelas, no dudes de que hemos venido a este mundo para estar unidas... no dudes ni siquiera de la idea que a lo mejor nos hemos conocido antes. A día de hoy no alcanzo a entender si esas miradas significan algo... pero quiero que sepas que un simple cruce de miradas hace mi día un poco más mágico. Puedes reírte de mi, pero todos nos hemos sentido así.
Y aun así me pregunto si vas a bailar conmigo ésta noche cuando todos estén dormidos, cuando seas más mío que nunca. Quiero saber si tu boca es igual de especial que tú.
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