Me desperte a las 12 de la mañana de un sabado de septiembre..

Estoy dormida, y suena el maldito despertador, saco el brazo entre las sabanas y lo apago. Asi que salgo con cara de sueño,me levando y voy hacia el baño, me peino y me miro al espejo unas cien veces antes de salir de aquel cuarto tan pequeño, salgo, me tomo el cola-cao con tostadas como todos los dias, me meto en mi cuarto y me toca elegir ropa para hoy, ya con prisa elijo lo primero, camiseta y vaqueros, cojo la chaqueta, la mochila el dinero y salimos, rumbo a la rutina. 
Voy andando hasta encontrarme con todos los demas, mientras me pregunto a mi misma cosas, y no se porque me entra un presentimiento de que hoy algo iba a pasar. Era subir por las escaleras y encontrarmele, al lado mirandome fijamente mientras a mi se me cerraban los ojos del sueño de la noche anterior, me acordaba que no pude dormir por preguntarme ¿que seria de nuestro "nosotros"? entramos en clase,  y ¿con quien me encuentro? , con el profesor que mas odio y un examen suspenso, empezamos bien ¿no? pasan las horas hasta que miro el reloj y veo que quedan 5 minutos para el valioso recreo que tanto esperamos. 
Suena la campana y todos salen corriendo de la clase, me dirigo hacia el baño y me encuentro con el, me frena me empuja contra la pared y me mira fijamente y sonrie, luego se va.. Me quede con las ganas de saber donde iba, y porque esa mirada tan brusca. Me voy a la arena, donde da el sol y yo me habia dejado la chaqueta dentro de clase, como de costumbre, asi que miro para todos lados , veo a todo el mundo menos a el, de repente suena la campana y las esperanzas de volver a verle se esfumaron por completo. 
Mientras subo las escaleras miro para todos los lados haber si por un casual aparece, pero nada, de repente cruzo la esquita y esta ahi, me coge la mano y me dice ven, yo voy me acaricia el cuello suavemente haciendo que mis labios se arrimen cada vez un poco mas a los tuyos, a dos centimetros me miras, esta vez era otra mirada, diferente, y en un suspiro vas y susurras "te quiero", volvemos a la misma posicion, a dos centimetros de ti, y de repente , te vas sin decir adios. Pero no te fuiste tu, si no yo. Me desperte a las 12 de la mañana un sabado de septiembre..